Esta ruta de tan solo dos días transcurre por zonas de gran belleza como son el Parque Natural de Grazalema y de lo Alcornocales. Como decía Chema: “es una ruta juguetona y disfrutona” de nivel “moderado”, lo cual le sugerí que lo cambiese por nivel “difícil” en Wikilocs. La ruta no tiene nada de “moderada”, es una ruta exigente y que no debe llevar a engaño por que su tendencia sea de bajada, tiene muchos tramos de bastante dificultad que obligan a bajar de la bici y también algunas buenas rampas. Pero compensado con creces con sus bellos paisajes.

En Ronda antes de iniciar la ruta

El tajo de Ronda

Saliendo de Ronda

Primera rampa durilla nada mas salir de Ronda

Por senderos nos uniremos a la carretera que nos llevará a la cueva del Gato

Accediendo a la boca de la Cueva del Gato

Tras dejar la cueva del Gato pedaleamos por un sendero bastante estrecho a lo largo del rio Guadiaro

El camino es un continuo sube y baja

El camino nos lleva hasta Jimena de Libar

Algunos tramos obligan a bajarse de la bici

El camino discurre siguiendo la vía del tren

Cortes de la Frontera al fondo

Algunas partes de la ruta están impracticables, aunque tan solo son tramos cortos.

El 90% de la primera jornada es campo a través

Lugar de acampada junto a un rio.

La distancia recorrida el primer día es de tan solo de 40 kms, una etapa a la altura de la Transpirenaica por su belleza y dureza

¡No es lo que parece, jeje!

Atravesando la primera puerta para iniciar la segunda etapa.

La etapa comienza con una subida prolongada que nos permite coger un ritmo de ascenso constante

El cielo iba cubriéndose de nubes cada vez mas oscuras

Tras finalizar el ascenso y recorrer un brevísimo tramo de carretera, iniciamos la bajada por un sendero a través de un hermoso bosque con un exigente nivel técnico.

¡Durante la bajada un descerebrado coloco un cable de acero entre dos arboles en medio del camino! Menos mal que no le ocurrió nada a Chema, tan solo el susto y un pequeño corte en la pierna.

Los caminos obligan a atravesar numerosas fincas.

Un árbol donde descansar, comer algo y cobijarse de la lluvia

En ciertos tramos perdemos por completo la visión del camino

Empezaba a llover fuerte y el camino se hacia impracticable por culpa del barro.

Un problema que se nos presento en dos ocasiones en la segunda etapa, fue el hecho de tener que esquivar a los imponentes morlacos que no se inmutaban al vernos y que nos bufaban y desafiaban a nuestro paso.

A 20 kms de Algeciras el camino empieza a mejorar progresivamente. Las fuerzas van mermadas por la dureza de la etapa y por el frio y la lluvia.

Los pinchazos durante el viaje fueron numerosos. Lo ideal es llevar cámaras anti pinchazos. Aquí estamos arreglando un pinchazo en una finca cobijados de la lluvia.

A unos 12 kms de Algeciras nos encontramos con un cabrito que se había extraviado de su madre. Se encontraba solo, al lado de un canal balando aterido .

Chema realizó la operación de rescate. Lo cogió y agarró con cinta americana a su bicicleta

¡Que suerte que tengo, menos mal que me han encontrado este par de colgados!

Tras varios kilómetros con Prudencia, así lo bautizo Chema, la entregamos a unos forestales.

Ultimo salto de valla antes llegar a Algeciras

No es nada fácil salvar obstáculos cargado con alforjas

En la estación de tren de Algeciras al día siguiente, después de pasar la noche en un hostal

El tren va de Algeciras a Granada, pasa por Ronda y cuesta unos 11 euros hasta allí. Es posible llevar las bici dentro del tren pero solo tiene cupo para tres bicis. Hay que reservar con antelación.